¿Definir objetivos es peor que una auditoría no anunciada?
Espero que no tanto. ¡No me seas exagerado!
Pero sé de buena tinta que es un tema que se nos atasca mucho (me faltan dedos en la mano para contar las veces que se lo he escuchado a algún responsable de calidad). Deja que te eche un cable.
Todo sistema de gestión de inocuidad, además de incluir procedimientos para garantizar la producción de alimentos inocuos debe incluir la definición de objetivos, de modo que con carácter estratégico la organización se comprometa a ser cada vez mejor y por tanto poner en el mercado alimentos cada vez más seguros.
Si quieres hacerlo bien (y de paso, cumplir con la norma GFSI en la que esté certificada tu empresa) la definición de objetivos debe siempre responder a los principios SMART (inteligente en inglés).
En qué consiste el acrónimo de SMART:
📌 S: Specific (Específico)
- Los objetivos deben ser específicos, cada uno de ellos debe contener una acción concreta. No pueden ser difusos o ambiguos (p.e “Fabricar más seguro” o “Limpiar mejor”)
📌 M: Measurable (Medible)
- Un objetivo debe ser medible. En caso contrario no podremos saber con exactitud si se ha alcanzado o no. Debe tener por tanto un indicador/valor numérico. (p.e en vez de realizar más análisis de contaminantes microbiológicos en producto terminado à realizar un 5% más de más análisis de contaminantes microbiológicos en producto terminado con respecto al periodo anterior)
📌 A: Attainable/Achievable (Alcanzable)
- Debe ser alcanzable. Plantearse objetivos inalcanzables no contribuye a nuestra planificación, más bien contribuye al escepticismo, ya que la función de un objetivo es la de posibilitar una meta, no la de obstruirla. Proponerse algo irrealizable es una puerta abierta al fracaso.
📌 R: Relevant (Relevante)
- El objetivo debe ser relevante. Es decir, al lograrse deben tener efecto en la estrategia de la empresa. Deben escogerse objetivos que marquen la diferencia y por tanto que supongan un cambio en la gestión de la inocuidad de los alimentos.
📌 T: Time-Bound (Acotado en el tiempo)
- El objetivo debe estar acotado en el tiempo. Trabajar contra plazos es la única forma de romper la inmovilidad de un objetivo eterno. Si un objetivo no tiene plazos marcados entonces es un objetivo abierto y un objetivo abierto es un objetivo eterno.
Otras interpretaciones útiles de SMART
¡Aquí no acaba la cosa! Estas siglas también admiten variaciones que pueden resultarte útiles
¡Vamos!
- ✅Simple: Los objetivos deben ser simples, fáciles de entender. ¿Cómo vamos a transmitir un mensaje que hace falta una calculadora científica (o agente GPT) para entenderlo?
- ✅Motivating: Debe inspirar, motivar a quienes deben alcanzarlo. Plantéate incluir incentivos claros.
- ✅Agreed-upon: Un buen objetivo tiene que ser aceptado por los involucrados. Un objetivo impuesto se ve como una carga, no como una meta compartida. Hazlos partícipes, además podrán dar información muy valiosa para que esté más ajustado a la realidad.
- ✅Aligned: Deben estar alienados con la misión, valores, política de la compañía. Será mucho más fácil de difundir y de entender entre los empleados, y por supuesto, de hacer suyos por parte de la Dirección.
- ✅Resourced: ¿Cómo vas a conseguir algo estratégico si no lo dotas de suficientes recursos? Define qué necesitas para alcanzarlo y asegúrate de que esté disponible. ¿Qué margen de actuación tendrás los responsables si no saben cuánto tienen para poder alcanzarlo.
- ✅Responsible: Es decir, hay que identificar responsables, con nombres y apellidos. Si no, esto es como un piso de estudiantes.
- ✅Tangible: Rápido caerá la atención y el respaldo si los resultados no son tangibles. Tras la consecución debemos poder ver con claridad que hemos mejorado. De ahí la clave de contar con indicadores pertinentes, con datos del antes y el después.
Termino con unos ejemplos prácticos:
😢 Mal objetivo: Mejorar la seguridad alimentaria de la empresa
😊 Buen objetivo: Disponer de al menos de un 25% de proveedores certificados en normas reconocidas por GFSI para antes del 31.12.2024. à Siempre y cuando sea posible y ambicioso (no lo sería si la empresa ya cuenta con 24% de proveedores o si llegar a ese 25% fuera imposible)
😢Mal objetivo: Reducir las incidencias de seguridad alimentaria en la planta de producción.
😊Buen objetivo: Reducir las incidencias de seguridad alimentaria en la planta de producción en un 15% para el 30 de junio de 2025, implementando un plan de capacitación trimestral para los operarios sobre manejo higiénico de alimentos.
El compromiso y participación de la dirección y responsable del departamento/s implicado/s es clave.
Si la dirección no se implica de verdad, todo se queda en teoría. Su apoyo marca la diferencia: asignan recursos, fijan prioridades y demuestran que esto no es «algo más», sino esencial. Deben estar implicados desde el principio, en la definición de los objetivos.
¡Qué no se te olvide el seguimiento!
Además, es fundamental que los objetivos sean revisados antes de que concluya su plazo de consecución para garantizar que se consiguen.
Como mínimo debe haber una revisión a mitad del plazo definido. El estándar habitual de seguimiento es trimestral.
Espero que esta breve guía te inspire para definir y gestionar tus objetivos SMART. Porque al final, la seguridad alimentaria es mucho más que un objetivo de tu empresa: ¡es un compromiso con sus clientes!